El viernes se encontraba en casa, ordenando los armarios, cuando recibió la llamada de Guillermo Fernández Vara. ''Yo estaba en mi dormitorio y no me dio tiempo a coger el móvil que estaba en la cocina, asique vi la llamada perdida del presidente de la Junta, se la devolví y lo primero que hice fue preguntarle, ¿Guillermo que pasa? ¿ha pasado algo?''.
En la entrevista a Badajoz Directo, María Jesús Almeida nos cuenta que recibió la noticia con sorpresa y confiesa que al instante se echó a llorar. Se siente agradecida porque piensa que un reconocimiento de la tierra es ‘’lo más grande’’ y a la vez emocionada, porque esto lo ve como el ''producto del cariño de la gente''.
Los primeros en saberlo fueron sus hermanos, los llamó a los cuatro, y desde que la noticia se hizo pública las felicitaciones no han cesado. Familiares, amigos y muchos compañeros de trabajo han aplaudido que una mujer periodista haya recibido el mayor galardón de la comunidad.
Ella dice que se lo debe al periodismo, ''una profesión dura, sacrificada y que da pocas alegrías’’. ''A veces somos tan incomprendidos… que es una profesión que se merece respiro y una sonrisa''.
El hecho de que la medalla sea a una mujer es algo que le satisface. Entiende que es importante hacer igualdad, y que ''es bueno que se reconozca que la mujer ha luchado en muchos ámbitos, que estamos ahí, que somos el cincuenta por ciento y que no se porqué hemos estado tan escondidas y tan ninguneadas’’ decía.
Sobre el resto de galardonados dice que todos se lo merecen y cree que forman ''un grupo de gente que hemos dado mucho cariño y que ahora nos lo devuelven a borbotones''.
Almeida comenzó su etapa laboral en Badajoz en el año 1977. Siempre trabajó en la cadena SER pero hizo colaboraciones en La Crónica de Badajoz o el Periódico Extremadura. También participó en unos debates de Localia Televisión. Se jubiló en el año 2011, a los 57 años, cuando se produjo un ERE en la emisora y desde 2018 preside la Asociación de la prensa de Extremadura.
Ahora siente algo de nervios, porque sabe que acudir el 7 de septiembre al Teatro Romano de Mérida a recoger el galardón es una ''gran responsabilidad'' y uno de los momentos más señalados de su trayectoria personal y profesional.
Reconoce que si es necesario, preparará un pequeño guión para que la emoción del momento en el Teatro no le pase factura y pueda acordarse de todo lo que quiere transmitir esa noche. Admite que es una mujer de guiones y que no le gusta improvisar.