El premio de narrativa Dulce Chacón ya tiene sus cuatro obras finalistas y abre ahora su fase de jurado popular

Las obras No deberé morir; de Antonio Muñoz Molina, Santander 1936; de Álvaro Pombo, Castillos de fuego; de Ignacio Martínez de Pizón y La mala costumbre; de Alana S. Portero han sido elegidas finalistas del XIX Premio Dulce Chacón de Narrativa Española.

“Son las seleccionadas por el comité de expertos en la nueva edición de este premio literario impulsado este año por la Diputación de Badajoz y que Mérida recibe encantada” señala el delegado de cultura, Antonio Vélez, que ha explicado cómo “la elección de estas cuatro obras las ha hecho un jurado de 15 expertos que propusieron dos textos cada uno de entre los cuales han elegido los cuatro finalistas”.

Ahora la siguiente fase el proceso de los jurados populares, a través del cual los aficionados a la lectura podrán tomar partido por cada una de esas cuatro obras. El jurado popular de Mérida será coordinado por la Directora de la Biblioteca Municipal, Magdalena Ortíz, “y se constituirá con la base de los clubes de lectura municipales que se distribuirán en cuatro grupos, uno por cada uno de las obras y cada uno de esos grupos leerá al menos una de las seleccionadas” añade el delegado de cultura.

Posteriormente en una jornada literaria, el día 10 de octubre, las cuatro personas coordinadores de los grupos comentarán y defenderán cada una de las cuatro novelas finalistas elegidas. Estas personas son Javier Marcos, Cristóbal García, Rosa Roncero y  Jaime Covarsí. Tras esa votación popular, finalmente se realizará una gala para la entrega del premio en Mérida, en principio el 30 de noviembre.